Pasar un día en el hipódromo puede estar a la altura de un día de sol y diversión al aire libre en la playa. Se trata de combinar el aire fresco y la alegría de estar al aire libre con la emoción de un deporte popular y la emoción de llevar la experiencia de los fanáticos de pura sangre a un nuevo nivel de participación.


Pero para empezar, es importante conocer la diferencia entre las carreras de caballos de pura sangre y las de pura sangre.

Un toque de historia

Podemos decir a partir de las inscripciones e imágenes talladas en artefactos antiguos que las carreras de caballos se remontan literalmente a decenas de siglos, cuando los soldados de antaño solían competir con sus caballos tiradores de carros en la batalla; carros en ese entonces se les conocía como carros. Esta forma de carrera fue lo que más tarde se convertiría en los eventos de carreras de trotones que conocemos y disfrutamos hoy.

Luego, alrededor del año 600 a. C., los guerreros comenzaron a montar caballos ensillados, lo que finalmente condujo al nacimiento de las carreras de pura sangre y, más tarde, a las apuestas en eventos de carreras de caballos.

Los caballos de carreras de trotones de hoy en día se llaman de raza estándar. Tiran de un conductor y un carrito pequeño de dos ruedas alrededor de una vía. Estos carros se llaman “sulkies”. Sin embargo, dado que las carreras de pura sangre son hoy en día la forma más popular de apuestas de carreras de caballos en México, centraremos el resto de nuestra discusión en los caballos y las carreras de pura sangre.

Cómo se colocan los caballos

La mayoría de los hipódromos de pura sangre ofrecen en promedio un total de nueve carreras en un día determinado, todas con condiciones especiales que los caballos que compiten en esas carreras deben cumplir para poder participar.

Esto significa que una carrera específica contará con caballos de un sexo y una edad preestablecidos. Por ejemplo, una carrera podría permitir solo potrancas (hembras) de 2 años que hayan ganado solo una carrera en el pasado. Dicha carrera no permitirá la entrada de ningún caballo que tenga más de un evento, ni de los machos o hembras de mayor edad.

Nivelando el campo

Las carreras generalmente se administran de tal manera que el campo de competencia se nivela de la manera más justa posible. Aquí es donde entran en juego los llamados límites de peso. Por ejemplo, a un caballo que no ha ganado durante un período prolongado de tiempo se le puede permitir llevar menos peso. Además, también se puede permitir que un caballo montado por un jinete aprendiz lleve menos peso que uno conducido por un jinete experimentado.

Todos estos son factores que deben tenerse en cuenta y que eventualmente se convertirán en parte del proceso de toma de decisiones una vez que el apostador adquiera más experiencia y se acostumbre a la experiencia de las apuestas deportivas.